lunes, 12 de marzo de 2012

La inducción y deducción

LA INDUCCIÓN Y LA DEDUCCIÓN, NO CONFUNDIR NI DE NOCHE...

... Me gustaría hacer un pequeño resumen, a mi manera, sobre un par de conceptos como son la deducción y la inducción.
No es un tema al azar. Sino que hoy en día, con tanta información que procesar, creo que es conveniente tener claro estos dos conceptos. Demasiadas veces se confunde una deducción con una inducción y eso puede tener como resultado falso rumores, conclusiones equivocadas, etc. y lo principal, no razonar de forma coherente(...)
Me parece de cierta utilidad, sobre todo cuando tengamos que juzgar ciertos hechos.
A continuación pondré unas cuantas de definiciones que facilitarán el entendimiento de la inducción.
Inducir:
  1. Instigar, persuadir a hacer algo, incurrir en error, falta, etc.
  2. Ascender lógicamente el entendimiento desde el conocimiento de los casos o hechos particulares a la ley o principio general.
Inducción:
  1. Acción y efecto de inducir.
  2. Modo de inferencia por el que se pasa de enunciados de hechos particulares a enunciados generales.
  3. (Lógica) Argumentación que, partiendo de proposiciones particulares, infiere una afirmación de extensión universal. Se le considera el tipo de razonamiento opuesto a la deducción.
En resume, cuando se induce, se intenta conducir el pensamiento de una persona hacia una “supuesta deducción” o afirmación. A pesar de lo que se pueda pensar, la inducción es mucho más común que la deducción. Así es por ejemplo en las novelas de intriga: el “ingenioso” detective no “deduce” quien es el culpable, sino que el autor, utilizando las situaciones y argumentos convenientes y supuestamente deducidos por el detective, nos induce a creer quien es el culpable y, de paso, que el investigador lo ha deducido todo él sólito (véase por ejemplo la serie CSI u otras películas y libros del mismo género).
En este caso, por supuesto se trata sólo de una distracción, pero ya afecta a nuestra manera de procesar la información. Quiero decir que creemos que los hechos que tenemos que utilizar como base o argumentos para una deducción son muchos más claros de la forma en que suelen presentarse en nuestro quehacer diario.
Llegado a este punto, quiero resaltar que a nivel de informativos (televisión, periódicos, páginas Web), allí es donde es interesante saber tratar la información que se nos ofrece y saber si esa información o comentarios son deducciones o inducciones. Y la diferencia no es fácil de establecer.
Deducir:
Sacar consecuencias de un principio, proposición o supuesto.
Deducción:
  1. Acción y efecto de deducir.
  2. Acción de deducir una parte de cierta cantidad.
  3. En lógica, proceso según el cual a partir de ciertos enunciados (premisas) se derivan otros (conclusión). Para Russell y Whitehead, la deducción se relaciona con la implicación. La deducción, como método, es utilizada en la ciencia, en especial por la matemática, la lógica y la física.
(Note la diferencia entre el punto 3 de inducción y deducción)
Se puede deducir (dado la redundancia) de estas definiciones que la deducción es mucho más sería y difícil que la inducción, por lo que se suele utilizar en ciencias exactas (es decir sólo en las que los principios y los hechos son demostrables).
Personalmente, opino que casi todas las noticias que nos llegan suele ser inducida. ¡Ojo! No significa eso que se manipule, sino sencillamente, que la persona que nos ofrece dicha noticia realmente, lo que está haciendo es argumentar lo que ha oído y/o visto. Puede que esa persona, haya hecho una deducción correcta de los hechos, y para facilitarnos el poder comprender esta situación y no poder describir en su conjunto el contexto, nos la resuma induciéndonos con unos ejemplos o sólo parte de los argumentos que estime relevante, obviando los demás datos.
Dicho eso, concluir no resulta fácil, debido a que no se puede decir de forma rotunda que una forma es mejor que la otra. Sólo dejar claro que son distintas, hasta puede que opuesta; e insistir en el hecho de que siempre tenemos que saber diferenciar una y otra.
El problema principal, es poder comprobar la conclusión a la cual se llega mediante inducción, dado que sólo nos han sido facilitado argumentos congruentes con la conclusión a la cual se ha querido llegar. Podemos por supuesto ver si todos estos argumentos han sido realmente bien estudiados, verificando cada uno de ellos. Pero con los hechos o demás informaciones que no nos han sido facilitados y/o resumidos de forma genérica no resulta fácil comprobarlos, por la sencilla razón de que se entra en suposiciones, es decir, meras especulaciones. Sólo se puede contrastar todo aquello si, de alguna manera o por la formación que uno pueda tener, se tiene acceso a la información omitida o desconocida por la otra parte.
Esta opinión mía, creo que es de sumo interés de cara a los demás artículos que vaya a ir escribiendo. No es realmente mi intención que se tome todo lo que escriba como deducciones fehacientes, pero si que por lo menos despierte ciertas chispas en la mente de más de uno.
Como decía un cómico: hay que tener cuidado, porque los humoristas, a veces, sólo dicen cosas para bromear.
Información tomada del blog “La bitácora de tropo sutil”

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